La próxima vez que toque soplar velas ya van a ser 45, una por cada año vivido y no sé si es el momento adecuado o no, pero me apetece echar la vista al camino que quedó atrás. En este gesto y la reflexión que lleva implícito, no puedo evitar una respiración profunda que exhala un sentimiento que quisiera compartir contigo. Pero también llega el momento de mirar hacia adelante, y afronto el futuro con una ilusión renovada con la que nuevos horizontes me revelan la fuerza y el empuje para continuar haciendo aquello que siempre me habéis dicho que sé hacer: transmitir confianza y honestidad con profesionalidad; por eso ahora siento que es hora de hacer un paréntesis que me llevará al otro lado del Atlántico, más concretamente a Centroamérica, desde donde me gustará devolver a la vida un poco de lo que me ha dado durante todos estos años pasados. Es por esta razón que en este tiempo colaboraré con un par de ONG; una de ellas tarraconense, que se dedica a la investigación y protección del medio ambiente, y otra local, que organiza escuelas para niños y niñas que hacen de la calle el único recurso de una vida sin recursos. Iniciaré mi camino en Yaviza, Panamá, haciendo un recorrido que, pasado un año, me tendrá que llevar hasta Tampico, México.
Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. Cien años de soledad, G. García Márquez
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Adéu Panamà, sultana de dues mars
Tocumen 29.09.08, Paso Canoas 07.12.08
David, Chiriquí, apenas 50 km de panamericana para llegar a Paso Canoas, la frontera con Costa Rica, cuatro mil km panameños recorridos, llego la hora de la despedida y cierre de la magnífica etapa panameña.
Despedirse de un amigo no es fácil, pretender hacerlo escribiendo y dedicándolo aquellas personas que de la nada durante estos dos meses me han ofrecido desinteresadamente de su saber, de su sentir, de su calidez y también de su paciencia. . . siento que es más difícil, estampar esta tinta que la ya impresa de los diferentes artículos de mis vivencias panameñas, describir vivencias es como poner la moviola y no lleva la dificultad que aporta describir emociones y sentires personales. Permitirme pues, que me despida dejando constancia escrita de vuestros nombres, muchas gracias.
Melida de forma vital, nutricionista y mucho más que guardare con cariño entre nosotros. Esdelina de panamá tours, guía turística y ahora amiga capitalina. Jorge del hotel centroamericano, gerente y buen panameño, agradecí tus sabios consejos. Susana de Colón, me brindaste todo tu tiempo un día entero recorriendo tu ciudad. Karina, gracias por llevarme a descubrir kuna Yala. Pepe de Salamanca, de profesión ronero propietario de la licorería en av argentina. Stefanny, rápida y buena enfermera cuando me abrí la cabeza en Kuna, estudiante de turismo, se qué esperas leer que te escribo, un dulce y sosegado beso para ti. Nunca supe cómo te llamabas, pedias un balboa para la comida en un perfecto ingles, falleciste una madrugada en la acera del hotel dijeron que de enfermedad, Descanse en Paz. Manuel Rivas conocido como Arcindo, nunca olvidare la hazaña de cazar el perico, creo que tampoco a tu sobrina, flor de la selva, Zaida, en mi ciudad zaida es una conocida joyería. Iluschka, como decía la canción, tremendísima mulata de cien libras de peso, cual fueren las palabras que te dedicara seria desmerecerte, se feliz.
Empecé escribiendo Panamá recibido y saludado, continúe Entre arrabales balbotescos, me sane en Traspiés tropicales y encuentros casuales, me tosté en Comarca Kuna Yala, contrastes globalizados, disfrute las Cuarenta y tantas noches en tu corazón permíteme un hasta siempre, Ciudad de Panamá, me erice en Darién, espectáculo sin igual y les dejo con los Estragos de la naturaleza en Chiriquí y Bocas del Toro
Un fuerte abrazo. Dejen que siempre les lleve. Jordi
David, Chiriquí, apenas 50 km de panamericana para llegar a Paso Canoas, la frontera con Costa Rica, cuatro mil km panameños recorridos, llego la hora de la despedida y cierre de la magnífica etapa panameña.
Despedirse de un amigo no es fácil, pretender hacerlo escribiendo y dedicándolo aquellas personas que de la nada durante estos dos meses me han ofrecido desinteresadamente de su saber, de su sentir, de su calidez y también de su paciencia. . . siento que es más difícil, estampar esta tinta que la ya impresa de los diferentes artículos de mis vivencias panameñas, describir vivencias es como poner la moviola y no lleva la dificultad que aporta describir emociones y sentires personales. Permitirme pues, que me despida dejando constancia escrita de vuestros nombres, muchas gracias.
Melida de forma vital, nutricionista y mucho más que guardare con cariño entre nosotros. Esdelina de panamá tours, guía turística y ahora amiga capitalina. Jorge del hotel centroamericano, gerente y buen panameño, agradecí tus sabios consejos. Susana de Colón, me brindaste todo tu tiempo un día entero recorriendo tu ciudad. Karina, gracias por llevarme a descubrir kuna Yala. Pepe de Salamanca, de profesión ronero propietario de la licorería en av argentina. Stefanny, rápida y buena enfermera cuando me abrí la cabeza en Kuna, estudiante de turismo, se qué esperas leer que te escribo, un dulce y sosegado beso para ti. Nunca supe cómo te llamabas, pedias un balboa para la comida en un perfecto ingles, falleciste una madrugada en la acera del hotel dijeron que de enfermedad, Descanse en Paz. Manuel Rivas conocido como Arcindo, nunca olvidare la hazaña de cazar el perico, creo que tampoco a tu sobrina, flor de la selva, Zaida, en mi ciudad zaida es una conocida joyería. Iluschka, como decía la canción, tremendísima mulata de cien libras de peso, cual fueren las palabras que te dedicara seria desmerecerte, se feliz.
Empecé escribiendo Panamá recibido y saludado, continúe Entre arrabales balbotescos, me sane en Traspiés tropicales y encuentros casuales, me tosté en Comarca Kuna Yala, contrastes globalizados, disfrute las Cuarenta y tantas noches en tu corazón permíteme un hasta siempre, Ciudad de Panamá, me erice en Darién, espectáculo sin igual y les dejo con los Estragos de la naturaleza en Chiriquí y Bocas del Toro
Un fuerte abrazo. Dejen que siempre les lleve. Jordi
5 comentarios:
hola Jordi, nos alegramos de que hayas llegado bien a panama. Aquí estamos saliendo de la rutina gracias a ti, aunque con dificultades para abrir tu pagina. Te deseamos suerte y felicidad. Tus amigos Carol y Edgar
Les teves notícies arriben puntuals i sense problemes.
Una abraçada des de Barcelona.
Tot be ?
Seguint ben a prop les teves noticies. Una abraçada. Oscar
Moltes gràcies a tots ja tinc mig embastat el proper article, Arrabales Balbotescos
Hola amigo, saber que estás bien, disfrutando de lo que deseas, haciendo lo que necesitas. Sabes que dentro de mi corazón estarás siempre por muchas cosas, una de ellas haberme llevado a la tierra donde estuve casi nueve meses antes de nacer y los siete primeros años de mi vida, Tarragona, muchas gracias, niño. Te quiero Jordi. MBel
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